Objetivos de aprendizaje:
Aumentar la energía del grupo
Desarrollar la concentración, explorar aspectos de la identidad de una manera divertida y explorar la idea de identidad como fija y fluida |
Tiempo:
El tiempo necesario variará según el número de participantes, pero se estima entre 30 minutos y 1 hora
Materiales necesarios:
- Sillas
Descripción de la actividad:
- Todos los participantes se sientan en sillas formando un círculo, con una persona situada de pie en el medio. Cada persona recibe un nombre, ya sea manzana, pera o plátano. La persona en el medio también recibe el nombre de una de las tres frutas.
- La persona que está en el medio nombra una de las frutas, por ejemplo, “manzana” y entonces todas las manzanas deben cambiar de lugar, pero no pueden ir al asiento contiguo a ambos lados, directamente a su derecha o izquierda.
- La persona que está en el medio también trata de sentarse en una silla, por lo que una persona se quedará de pie una vez que todas las demás hayan encontrado una silla. Esa persona ahora se queda en el medio y nombra otra fruta, como “plátano”, y todos los plátanos deben cambiar de lugar, etc. La persona que está en el medio también puede decir la palabra “frutero” y en ese caso todos deben cambian de lugar.
Recomendaciones:
- Puede vincular el juego a la “identidad” ya que la persona que está en el medio puede nombrar categorías relacionadas con la identidad de una persona, por ejemplo, “cualquiera que…”, tenga el pelo negro, los ojos azules, no haya nacido en Europa, etc. Las categorías para abarcar son (a) apariencia, (b) familia, (c) lugar, (d) me gusta y no me gusta, (e) algo que haya hecho o amado, etc. Esto puede usarse para discutir sobre lo que podemos tener en común entre nosotros. En relación con el término identidad, el facilitador puede introducir ideas fijas y fluidas, qué se puede cambiar, si juzgamos a las personas en función de su identidad, etc.
- Si el grupo se siente cómodo con el ejercicio, se pueden introducir cuestiones más serias, por ejemplo, “cualquiera que haya sido discriminado en su vida”, “cualquiera que haya sido objeto de burlas”, etc. El facilitador debe explicar a los participantes que cada uno es libre de decidir si se identifica con la pregunta o si quiere decir la verdad o no. Al final, el facilitador puede comenzar un debate sobre los conceptos de identidad, discriminación, tolerancia e inclusión.