• Factor # 2: Discriminación basada en etnia o religión

El drama y el teatro pueden considerarse una herramienta efectiva y accesible para abordar cuestiones relacionadas con la igualdad, la tolerancia y la inclusión, y representan un enfoque creativo para provocar que los alumnos participen y se expresen usando o sin usar palabras.

El drama es una forma ideal de promover el cambio social y la inclusión de grupos marginados dentro de la sociedad. Existe una amplia gama de técnicas de drama participativo, que pueden usarse como método de aprendizaje incluso en situaciones que parecen muy difíciles para promover el aprendizaje. Los ejercicios de drama y teatro se pueden usar como un factor de motivación para las personas con dificultades de aprendizaje o con poca motivación para aprender. Pueden desbloquear y sacar a la superficie muchas experiencias de vida diferentes mediante el uso de la imaginación, los sueños, el trabajo corporal, los símbolos, las imágenes, las artes visuales, etc. y ayudan a usarlas en un proceso de aprendizaje individual.

El drama y el teatro también se pueden introducir en un proceso grupal que desarrolle el aprendizaje social, la inteligencia emocional, el debate sobre valores, el pensamiento espiritual, la intuición y otras habilidades de aprendizaje que han sido reconocidas como elementos esenciales en el proceso de aprendizaje. El drama participativo se considera un elemento democrático y crítico para el aprendizaje, en el que tanto los “educadores” como los “alumnos” aprenden unos de otros y, más concretamente, aprenden y trabajan juntos (“Drama: una forma de inclusión social”, Universidad de Turku, Finlandia).

Los educadores que utilizan ejercicios de drama y teatro deben fomentar la creación de un entorno en el que todos se sientan seguros y se alienten los principios clave de los derechos humanos, incluidos la equidad, el respeto a la dignidad humana, el respeto a la diferencia, la tolerancia y la igualdad. Esto es particularmente importante cuando se trabaja con un grupo nuevo: el educador tiene que explicar e identificar las pautas a seguir para trabajar conjuntamente a fin de crear un espacio creativo y seguro.

Algunos principios que deben ser respetados por todo el grupo y por el educador incluyen:

• Hablar sin interrumpirse
• Escucharse mutuamente, lo que indica la voluntad de comprender y seguir hacia adelante
• Respeto mutuo y hacia el educador, incluyendo la valoración de diferentes opiniones
• No juzgar a las demás
• Animar a todos a participar activamente
• Ambiente de trabajo positivo y apoyo mutuo
• Puntualidad y respeto hacia la gestión del tiempo

Pautas para educadores que usan ejercicios de drama y teatro:

• Estar siempre bien preparados
• Promover la transparencia y asegurarse de que los objetivos y procesos se expliquen claramente a los participantes
• Asegurarse de que todas las voces se escuchen por igual cuando haya una gran diversidad de participación con representación de una amplia gama de tradiciones y áreas geográficas
• Asegurarse de que el espacio de trabajo sea privado, cómodo y lo suficientemente grande para el grupo
• Tratar de animar el debate sobre temas difíciles, que es una oportunidad para el diálogo y el aprendizaje y que además puede orientar al grupo en términos de claridad de pensamiento y trabajo para comprender las diferentes perspectivas. Sin embargo, hay que estar siempre preparado para la gestión de conflictos y asegurarse de que todas las opiniones sean escuchadas y exploradas
• Asegurarse de que la discusión se centre en las ideas y no en las personas y que resulte positivo que las personas tengan diferentes puntos de vista y opiniones. Intentar concluir resumiendo todos los argumentos presentados
• Mostrar habilidades de escucha atenta y empática
• Poner énfasis en la apertura, la experimentación, la asunción de riesgos y la creatividad

A continuación se presentan algunos ejemplos del uso de ejercicios de drama y teatro.

1. TEATRO FORO
2. COMPLETAR LA IMAGEN
3. ABORDANDO LA IGUALDAD – MITOS Y REALIDADES